martes, 11 de junio de 2013

7 MARAVILLAS ANTIGUAS Y MODERNAS

Se denominan las nuevas siete maravillas del mundo a los monumentos que resultaron ganadores en un concurso internacional, realizado por una empresa privada de nombre New Open World Corporation, e inspirado en la lista de las Siete maravillas del mundo antiguo. La iniciativa partió del cineasta suizo Bernard Weber, fundador de dicha empresa.

LAS 7 MARAVILLAS DEL MUNDO ANTIGUO

Las siete maravillas del mundo, usualmente llamadas las siete maravillas o las siete maravillas del mundo antiguo eran un conjunto de obras arquitectónicas que los helenos, especialmente los del período helenístico, consideraban dignas de ser visitadas, por ser para ellos insignes monumentos de la creación y el ingenio humano.
De todas ellas sólo una, la gran pirámide, permanece en pie pese a las intenciones presentes y pasadas de reconstruir algunas de ellas.
El hecho de que cinco de las siete maravillas pertenezcan al mundo helenístico indica claramente el carácter helenocéntrico de la lista, y sus fechas de construcción y destrucción también indican que el concepto de las "siete maravillas" debió acuñarse a mediados del siglo III a. C.

La lista clásica se basa en un breve poema de Antípatro de Sidón hacia (125 a. C.) o Antípatro de Tesalónica (entre 20 a. C. y 20 d. C.) en el que el poeta alaba las Siete Maravillas del Mundo. Esta lista originalmente mencionaba la Puerta de Istar en las murallas de Babilonia en vez del faro de Alejandría. Relatos posteriores efectúan dicho reemplazo.
Sin embargo, se conservan referencias de otras listas anteriores realizadas por el historiador Heródoto, o el ingeniero Filón de Bizancio, aunque sus escritos no han perdurado, excepto como referencias.
En otros textos son los Jardines Colgantes de Babilonia los que no figuran, estando en su lugar las murallas de la misma ciudad.
Todas son construcciones humanas y que los griegos pudieran admirar. No se recoge ninguna maravilla natural ni ninguna ruina, por majestuosa que ésta fuera. En parte es por eso que se habla de una octava maravilla del mundo: la torre de Babel, el zigurat de Babilonia; pero este edificio estaba en ruinas cuando llegaron los soldados de Alejandro Magno y la lista de maravillas data de años después. Esta posibilidad de una maravilla más ha contribuido a acuñar la frase Octava Maravilla del Mundo para denominar a una obra humana excepcional que se adelanta a su tiempo o muy significativa.



LAS 7 MARAVILLAS DEL MUNDO MODERNO

Se denominan las nuevas siete maravillas del mundo a los monumentos que resultaron ganadores en un concurso internacional, realizado por una empresa privada de nombre New Open World Corporation, e inspirado en la lista de las Siete maravillas del mundo antiguo. La iniciativa partió del cineasta suizo Bernard Weber, fundador de dicha empresa.
 
SISTEMA DE VOTACION

La votación fue pública. Los participantes debieron registrar un correo electrónico en el sitio web de la corporación y elegir sus candidatos favoritos. También se pudo votar vía SMS y a través de un número telefónico de pago. Una de las críticas del sistema empleado fue en la práctica nada impedía que una misma persona votara más de una vez, siempre y cuando lo hiciera desde un correo electrónico o SMS distinto. Se pudo votar por una sola candidata y recibir un certificado de la votación específica mediante el pago de dos dólares estadounidenses.
En cada voto se eligieron siete candidatas de una larga lista inicial, confeccionada por la corporación, y que se incrementó a pedido de diversos países o de solicitudes masivas de votantes. En los últimos meses de la votación sólo participaron los 21 candidatos que hasta entonces habían obtenido la mayor cantidad de votos.
Ante las protestas del gobierno egipcio en la etapa final, se eliminó de la lista a las Pirámides de Guiza, hecho que fue disimulado por los organizadores asignándole a ésta el estatus de Candidata Honoraria, debido a que es la única de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que permanece en pie.
En esta selección se admitieron estructuras creadas por el hombre hasta el año 2000, con la condición de que estuviesen en pie en la actualidad. Los resultados fueron dados a conocer el 07/07/07, es decir, el 7 de julio de 2007 en el Estádio da Luz, en Lisboa, (Portugal), en una gran ceremonia. A la ceremonia asistieron varios invitados especiales, como Cristiano Ronaldo, Jennifer Lopez, Hilary Swank, Ben Kingsley y Bipasha Basu

PIRAMIDE DE GUIZA



La Gran pirámide de Guiza es la más antigua de las Siete maravillas del mundo y la única que aún perdura, además de ser la mayor de las pirámides de Egipto. Fue ordenada construir por el faraón de la cuarta dinastía del Antiguo Egipto Keops. El arquitecto de dicha obra fue Hemiunu.
La fecha estimada de terminación de la construcción de la Gran Pirámide es alrededor de 2570 a. C., siendo la primera y mayor de las tres grandes pirámides de la Necrópolis de Guiza, situada en las afueras de El Cairo, en Egipto. Fue el edificio más alto hasta el siglo XIV (siendo superado por el chapitel de la Catedral de Lincoln, en Inglaterra[Nota 1] ) y el edificio de piedra más alto del mundo hasta bien entrado el siglo XIX, siendo entonces superado por la aguja de la iglesia de San Nikolai, en Hamburgo.

EL INTERIOR DE LA PIRAMIDE

La pirámide se compone de tres cámaras principales, dos situadas en el interior de la pirámide, actualmente denominadas Cámara del rey y Cámara de la reina, y una en el subsuelo, la Cámara subterránea.
A las cámaras se accedía desde el lado norte, por un pasaje descendente, obstruido al final por grandes bloques de granito, que comunicaba con dos pasadizos, uno ascendente, que desemboca en la Gran galería, y otro descendente, que llega hasta la Cámara subterránea

La Cámara de la reina

La Cámara de la reina, denominada así por los árabes, aunque según Mark Lehner[3] y la gran mayoría de los egiptólogos,[4] no se destinó a la esposa del rey sino a una estatua Ka del mismo[5] (Serdab, habitáculo destinado a contener la representación espiritual del difunto: estatua Ka), está situada casi en el eje de la pirámide; tiene acceso mediante un pasaje horizontal, que comunica con la zona inferior de la Gran galería, inicialmente oculto por las losas del pavimento. Es de planta rectangular, paredes lisas, sin decoración, con un nicho, y techo inclinado, a dos aguas.

La Cámara subterránea

La Cámara subterránea, excavada en el subsuelo, es de planta rectangular, con suelo irregular, paredes y techo planos; contiene dos habitáculos, a modo de sarcófagos, un pozo y una pequeña galería. Se accede a ella por un pasaje descendente, que es prolongación del primer pasillo de la pirámide. También esta comunicado con la Gran galería mediante un angosto túnel, casi vertical, perforado en los bloques.

Los canales de ventilación

De cada cámara real parten dos angostos conductos inclinados, en las paredes norte y sur, llamados «canales de ventilación», pues ese es su uso actual, ventilar mediante impulsores eléctricos; se desconoce su función original pues los de la Cámara de la reina no comunicaban con el interior en su último tramo, ya que estaban tapados por las grandes losas graníticas del revestimiento de los muros. Los de la Cámara rey fueron descubiertos por R. Howard Vyse, y los de la Cámara de la reina por W. Dixon.



CAMARA Y PASAJES INTERIORES

  1. Acceso original, en la cara norte, actualmente obstruido
  2. Acceso actual, ordenado abrir por Al-Mamun
  3. Bloques de granito, sellando el acceso al pasaje superior
  4. Pasaje que comunica con la Cámara subterránea
  5. Cámara subterránea
  6. Pasaje de acceso a la Gran galería
  7. Cámara de la reina
  8. Pasaje que comunica con la Cámara de la reina
  9. Gran galería
  10. Cámara del rey y cámaras de descarga
  11. Antecámara
  12. Pasaje perforado que comunica con la Gran Galería y la Cámara subterránea
  13. 7-10 Canales de ventilación
File:Cheops-Pyramide.png

JARDINES COLGANTES (Babilonia)



Los Jardines Colgantes de Babilonia son considerados una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, y fueron construidos en el siglo VI a. C. durante el reinado de Nabucodonosor II en la ciudad de Babilonia (la Babel de los textos bíblicos), a orillas del río Éufrates.

HISTORIA

Hacia el año 600 A. C., Nabucodonosor II, rey de los caldeos, quiso hacer a su esposa Amytis, hija del rey de los medos, un regalo que demostrara su amor por ella y le recordara las hermosas montañas de su florida tierra, tan diferentes de las grandes llanuras de Babilonia.
Según una leyenda, en cambio, los jardines habrían sido construidos en el siglo XI a. C. Pero entonces reinaba en Babilonia Shammuramat, llamada Semíramis por los griegos, como regente de su hijo Adadnirari III. Fue una reina valiente, que conquistó la India y Egipto. Pero no resistió que su hijo conspirara para derrotarla, y terminó suicidándose. Pertenece a la Mesopotamia antigua y es parte de las siete maravillas del mundo antiguo.

CARACTERISTICAS

Los jardines estaban junto al palacio del Rey, contiguo al río, para que los viajeros los pudieran contemplar ya que el acceso estaba prohibido al pueblo. Desde la más alta de las terrazas se situaba un depósito de agua desde el cual corrían varios arroyos.
Los Jardines Colgantes de Babilonia no "colgaban" realmente en el sentido de estar suspendidos por cables o cuerdas. El nombre proviene de una traducción incorrecta de la palabra griega kremastos o del término en latín pensilis, que significa no justamente "colgar" pero si "sobresalir", como en el caso de una terraza o de un balcón.
El geógrafo griego Estrabón, quién describió los jardines en el siglo I a. C., escribió:
“Éste consta de terrazas abovedadas alzadas unas sobre otras, que descansan sobre pilares cúbicos. Éstas son ahuecadas y rellenas con tierra para permitir la plantación de árboles de gran tamaño. Los pilares, las bóvedas, y las terrazas están construidas con ladrillo cocido y asfalto.”
Las excavaciones arqueológicas más recientes en la antigua ciudad de Babilonia, en el actual territorio de Irak destaparon el asentamiento del palacio. Otros hallazgos incluyen la construcción abovedada con paredes gruesas y una irrigación cerca del palacio meridional.
Un grupo de arqueólogos examinó el área meridional del palacio y rehicieron la construcción abovedada como los Jardines Colgantes. Sin embargo, el historiador griego Estrabón había indicado que los jardines estaban situados en el río Éufrates, mientras que la construcción abovedada esta alejada varios cientos de metros. Reconstruyeron el lugar del palacio y localizaron los Jardines en el área que se extendía del río al palacio.
En la orilla del río, las paredes recientemente descubiertas de 25 metros de espesor pudieron estar escalonadas en forma de terrazas, tal como las describen las referencias griegas. Sin embargo, hay pocas pruebas para cualquiera de estas teorías, pues no se menciona nada en los numerosos documentos babilónicos de la época.




TEMPLO DE ARTEMISA



El Templo de Artemisa fue un templo ubicado en la ciudad de Éfeso, Turquía, dedicado a la diosa Artemisa, denominada Diana por los romanos. Su construcción fue comenzada por el rey Creso de Lidia y duró unos 120 años.
De grandes dimensiones y hermosa arquitectura, es considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, tal como lo describió Antípatro de Sidón, quien elaboró la famosa lista:
He posado mis ojos sobre la muralla de la dulce Babilonia, que es una calzada para carruajes, y la estatua de Zeus de los alfeos, y los jardines colgantes, y el Coloso del Sol, y la enorme obra de las altas Pirámides, y la vasta tumba de Mausolo; pero cuando vi la casa de Artemisa, allí encaramada en las nubes, esos otros mármoles perdieron su brillo, y dije: aparte de desde el Olimpo, el Sol nunca pareció jamás tan grande
Antípatro de Sidón Antología griega (IX.58)
El templo estaba compuesto por numerosos edificios, que los arqueólogos denominaron con letras sucesivas. El edificio más antiguo e importante era el D. El Templo de Artemisa fue destruido por un incendio en el año 356 a. C.

HISTORIA

El lugar sagrado de Éfeso era mucho más antiguo que el templo. El geógrafo Pausanias afirmó que existía muchos años antes de la inmigración Jonia y que era, incluso, más antiguo que el culto al Oráculo de Apolo en Dídima. Los anteriores habitantes de la ciudad eran léleges y lidios.
El lugar en el que se fundó el santuario de Artemisa había sido ya objeto de veneración por las poblaciones locales que practicaban allí el culto a la Diosa madre o a Cibeles, culto al que después se asimiló el de Artemisa.
Las excavaciones de la Escuela Británica permiten seguir las fases principales de la evolució arquitectónica del conjunto.
La gran abundancia de exvotos, desde el siglo VIII a. C., demuestra un lugar de culto. El edificio más antiguo que corresponde a la primera fase, se trata de un altar, al que siguió la construcción de algunos templos de pequeñas dimensiones (naískois). De éstos, el que precede al templo arcaico fue levantado hacia el 600 a. C. Medía 14 x 28 m y estaba rodeado por un muro de cierre.

La construcción del edificio requirió muchísimo tiempo. Plinio el Viejo[1] [2] y Marco Vitruvio afirman que los trabajos prosiguieron durante 120 años. y que fueron varios los arquitectos que los dirigieron. La primera construcción del templo data del siglo VIII a. C., y fue destruido por los cimerios.
El templo fue diseñado por el arquitecto griego Quersifrón, de la ciudad cretense de Cnosos y construido alrededor del año 550 a. C. a expensas de Creso, el poderoso rey de Lidia. Fue terminado por Metágenes, hijo de Quersifrón, con ayuda de Teodoro, el arquitecto del Hereo de Samos. Se eligió un terreno rocoso como precaución frente a terremotos, según Plinio el Viejo. El templo se convirtió en atracción turística, visitado por mercaderes, reyes y viajeros, que pagaban tributo a Artemisa en forma de joyas y otros bienes. Su esplendor también atrajo adoradores que formaron el culto de Artemisa.
El templo era respetado como lugar de refugio, tradición que se trasladó al mito con las amazonas que se refugiaron allí tanto de Hércules como de Dioniso.
El templo de Éfeso fue destruido por un incendio provocado por Eróstrato el 21 de julio del año 356 a. C., la noche que, se dice, nació Alejandro Magno. Según la historia, su único fin fue lograr fama a cualquier precio.
Se descubrió que un hombre había planeado incendiar el templo de Diana en Éfeso, de tal modo que por la destrucción del más bello de los edificios, su nombre sería conocido en el mundo entero
Valerio Máximo
Los efesios, ultrajados, intentaron que su nombre nunca fuera recordado, prohibiendo, bajo pena de muerte, mencionarlo. Sin embargo, éste ha llegado a través de Estrabón.
Alejandro Magno nació la noche en la que el templo ardía. Plutarco sentenció que Artemisa estaba demasiado preocupada por este hecho como para salvar su propio templo en llamas. Más tarde, Alejandro ofrecería a los efesios costear su reconstrucción, a lo que aquellos se negaron, aduciendo que no era conveniente que un dios le construyera un templo a otra divinidad. Sin embargo, el templo fue restaurado tras su muerte, en el año 323 a. C. La reconstrucción del templo es atribuida por algunos autores al rodio (o según otros, macedonio) Dinócrates, el que realizó las mediciones para la fundación de la ciudad de Alejandría, en Egipto.
Sin embargo, esta reconstrucción sería arrasada por los godos en el año 262, en tiempos del emperador Galieno.
"Respa, Veduc y Thuruar, líderes de los godos, embarcaron y navegaron a través del Helesponto hacia Asia. Allí arrasaron varias populosas ciudades y prendieron fuego al renovado templo de Diana en Éfeso
Jordanes en Getica (xx.107)
A lo largo de los dos siglos siguientes la mayoría de los efesios se convirtieron al cristianismo y el antiguo templo perdió su interés religioso. Los cristianos derribaron los restos del edificio y reutilizaron los materiales para otras construcciones.
El lugar del templo fue redescubierto en 1869 por una expedición del Museo Británico. Aún pueden verse varias esculturas y artefactos, aunque de la séptima maravilla del mundo solo queda en pie una columna.
Existe una referencia en el Nuevo Testamento de la Santa Biblia al templo de Diana de los Efesios, lo cual nos ayuda a percibir que se hacían figurillas de este templo (posiblemente a escala) para su venta, y el fervor que los Efesios de ese tiempo tenían por su edificio.
Entonces hubo un alboroto no pequeño acerca del Camino. Porque un platero llamado Demetrio, el cual hacía de plata templecillos de Diana, daba á los artífices no poca ganancia; a los cuales, reunidos con los oficiales de semejante oficio, dijo: Varones, sabéis que de este oficio tenemos ganancia; y veis y oís que este Pablo, no solamente en Éfeso, sino á muchas gentes de casi toda el Asia, ha apartado con persuasión, diciendo, que no son dioses los que se hacen con las manos. Y no solamente hay peligro de que este negocio se nos vuelva en reproche, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience á ser destruida su majestad, la cual honra toda el Asia y el mundo. Oídas estas cosas, llenáronse de ira, y dieron alarido diciendo:¡Grande es Diana de los Efesios!
Libro de los Hechos de los Apóstoles 19:24-28

File:ArtemisEphesus.jpg 

UBICACION

El templo de Artemisa se encontraba en la antigua ciudad de Éfeso, a unos 50 km al sur de la moderna ciudad portuaria de Esmirna, en Turquía, en el valle a los pies de Ayasoluk.
A Artemisa, hermana de Apolo, se le rendía en Éfeso un culto en cierto modo prehelenístico, representando más la fertilidad que la virginidad que significaba para los griegos. A la diosa se la representa con una corona amurallada, símbolo de Cibeles, y, al igual que ella, la Artemisa de Éfeso era servida por esclavas llamadas megabyzae.
Una inscripción votiva mencionada por Bennet (ver enlace más abajo), que data probablemente del siglo III a. C., asocia la Artemisa de Éfeso a Creta:
Al sanador de los desastres, a Apolo, dador de la Luz a los mortales, Eutiquess le ha erigido en ofrenda [una estatua de] la Señora cretense de Éfeso, la Portadora de la Luz.
La costumbre griega del sincretismo asimiló todas las deidades extranjeras bajo alguna forma de las divinidades del Olimpo, y está claro que en Éfeso, la identificación con Artemisa que hicieron los colonos jonios no era muy apropiada.
Salvaje, independiente y de una fuerza y belleza superiores. Así aparecía Artemisa, la diosa de la fertilidad, la caza y la guerra, en la mitología griega. Hija de Zeus y hermana gemela de Apolo, es una de las doce grandes divinidades olímpicas. Artemisa era una diosa indomable, que no sólo daba la vida, sino que también la quitaba. En su honor, y para apaciguarla, el rey Creso de Lidia mandó erigir el templo de Artemisa en Éfeso. En el interior de este santuario se hallaba la estatua de Artemisa, una obra de dos metros de altura en madera de vid revestida con plata y oro.

ARTE Y ARQUITECTURA

La mayoría de las descripciones físicas del templo provienen de Plinio el Viejo, aunque hay discrepancias en torno al tamaño. Plinio describe el templo como de 377 pies de largo (115 m) por 180 pies de ancho (55 m), realizado principalmente en mármol, es el más grande de todo el mundo griego. Constaba de 127 columnas, cada una de 60 pies de alto (18 m), igual a 12 veces el diámetro de la base.
Tenía tres filas de columnas en la fachada occidental (con un total de 36), divididas en tres hileras de ocho columnas, dos columnas a los lados de las antas y una doble fila que dividía el gran pronaos en tres naves.
La cella era alargada y estrecha, como en los templos arcaicos, y al fondo había un baldaquino, en el que se hallaba la estatua de culto, sobre los restos del altar del siglo VII a. C.
En la fachada posterior las columnas eran 9, y 21 a los lados.
Tras el incendio provocado del 356 a. C., la obra de reconstrucción debió durar mucho tiempo.
La planta y las proporciones del nuevo edificio se mantuvieron grosso modo iguales a las del anterior, salvo por el añadido de un crepidoma (la plataforma sobre la que se eleva el templo) escalonado (12 gradas) de 2,68 m de altura. Tenía columnas esculpidas en la parte inferior (sólo las 16 de las dos primeras filas de la fachada occidental), mientras que una veintena de dados esculpidos sostenían las columnas in antis. Las columnas, según Plinio, medían 60 pies de altura (17,65 m), aproximadamente 10 veces el diámetro de la base. Se ha pensado que el arquitecto del nuevo templo fue Dinócrates, que estuvo influido por Piteo, el autor del templo de Atenea de Priene.
Con las excavaciones austriacas de 1965 se sacó a la luz el altar, de mármol y de 22 x 32 m.
El templo albergaba varias obras de arte: esculturas de los renombrados Policleto, Fidias, Cresilas y Fradmon, pinturas, y columnas forradas de oro y plata. Varias de esas esculturas se referían a amazonas que, según la leyenda, se habían encontrado en esa región.
Plinio comenta que trabajó esculpiendo relieves y decorando las columnas Escopas de Paros, que también había intervenido en el Mausoleo de Halicarnaso.

ESTATUA DE ZEUS



La Estatua de Zeus en Olimpia fue una escultura crisoelefantina elaborada por el famoso escultor clásico Fidias sobre el 436 a. C., en lo que actualmente se conoce como Olimpia, Grecia, y forma parte de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
La estatua ocupaba la totalidad del ancho del pasillo del templo construido para albergarla. De acuerdo con una fuente contemporánea medía aproximadamente doce metros de alto. Zeus fue esculpido en marfil (o modelado, pues en la realización el marfil se remojaba en un líquido que lo hacía más maleable), y los detalles dorados eran de oro macizo.
Según Pausanias, Zeus aparecía sentado en un trono con el torso desnudo y el manto en torno a las piernas, llevaba la cabeza coronada de olivo y la mirada, dirigida hacia abajo le confería aspecto paternal. En la mano derecha sostenía una Niké y en la izquierda el cetro rematado por un águila; el manto estaba adornado de lirios y las sandalias eran de oro. El trono era en sí mismo una obra de arte, hecho a base de marfil, ébano, oro y piedras preciosas; el respaldo, los brazos, los pies y los travesaños entre ellas iban labrados y decorados con relieves posteriormente copiados y reproducidos por separado, como en el caso de la escultura Atenea Partenos. Especial repercusión tuvo el relieve con la matanza de los hijos de Níobe, esculpido en el travesaño de las patas delanteras del trono.
Al igual que había hecho en Atenas, para decorar el basamento de la estatua de Zeus elige Fidias el tema del nacimiento de una divinidad, en este caso Afrodita, y lo trata de nuevo como un acontecimiento de orden cósmico presenciado por dioses olímpicos y divinidades astrales. Pausanias dice que se veía a Afrodita, que emergía del mar y era acogida por Eros.

File:Statue of Zeus.jpg

Las únicas reproducciones conocidas del Zeus de Olimpia nos las dan las monedas, más bien medallas conmemorativas, acuñadas en Elis en época de Adriano, en una de cuyas caras aparece Zeus entronizado y en la otra el detalle de la cabeza. Pese a la representación de perfil y al formato reducido, los aspectos esenciales coinciden con la descripción de Pausanias, de donde viene el interés especial de la reproducción de la cabeza con su noble porte y su peinado de rizos que cuelgan a ambos lados.
Según las fuentes literarias más confiables, el aspecto más deslumbrante del Zeus de Olimpia era el religioso, pues, como resume Quintiliano, Fidias había logrado añadir algo nuevo a la religión tradicional ya que, hasta entonces, cada cual había tenido una idea de Zeus hasta que Fidias fijó la idea de lo que el dios debiera ser.
La tradición cuenta que el emperador Calígula, al enterarse de la existencia de la Estatua de Zeus, ordenó que cortaran la cabeza de la estatua. Cuando los soldados romanos enviados por Calígula iban a cumplir lo dispuesto escucharon la fortísima carcajada de Zeus, saliendo despavoridos del lugar sin cumplir la orden.





MAUSOLEO DE HALICARNASO

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El Mausoleo de Halicarnaso o el Sepulcro de Mausoleionfue una tumba construida entre el 353 y el 350 a. C. en Halicarnaso (actualmente Bodrum, Turquía) por Mausolo, un sátrapa en el imperio persa, y Artemisia II de Caria, que era su mujer y su hermana. La estructura fue diseñada por el arquitecto griego Sátiro de Paros y Piteo.[2] [3]
El mausoleo medía aproximadamente 45 metros de altura, y cada una de las cuatro plantes era adornada con relieves esculturales creados por cada uno de los escultores griegos — Leocares, Briaxis, Escopas de Paros y Timoteo.[4] La estructura del mausoleo fue considerada un gran triunfo estético, tanto que Antípatro de Sidón lo consideró como una de las Siete Maravillas del Mundo.
La palabra mausoleo es ahora usada genéricamente para una tumba sobre la tierra.

CONQUISTA

En el 623 a. C., Halicarnaso fue la capital de un pequeño reino en la costa del Asia menor. En el 377 a. C. el gobernante de la región, Hecatomno de Milas, falleció y dejó el control del reino a su hijo, Mausolo. Hecatomno, un sátrapa bajo los persas, tomó el control de algunas de las ciudades y distritos vecinos. Tras Artemisia y Mausolo, tuvo otros hijos: Ada, Hidrieo y Pixodaro. Mausolo extendió su territorio hasta la costa sudoeste de Anatolia. Artemisia y Mausolo gobernaron Halicarnaso y el territorio que lo rodeaba por veinticuatro años. Aunque Mausolo descendió por nativos de allí, habló griego y admiraba el estilo de vida y de gobierno griegos. Fundó muchas ciudades de diseño griego a lo largo de toda la costa y alentó las tradiciones democráticas griegas.

El mausoleo, en un grabado coloreado a mano diseñado por Martin van Heemskerck (siglo XVI).
Soportó las invasiones y destrucción de la ciudad por parte de Alejandro Magno, los bárbaros y los árabes, pero, finalmente, fue destruido por un terremoto en el año 1404.
En 1522 los Caballeros de San Juan utilizaron los restos para la reparación del Castillo San Pedro de Halicarnaso. Durante esta época, se encontraron una serie de túneles, debajo de la construcción, que llevaban a los sarcófagos de los difuntos reyes. La tumba fue saqueada por ladrones y por eso hoy ya no quedan restos de ella.
La estatua superior y algún friso se salvó, hoy se puede admirar en el Museo Británico en Londres.

File:Mausoleum of Halicarnassus.jpg

EL COLOSO DE RODAS

File:Colossus of Rhodes.jpg

El Coloso de Rodas era una gran estatua del dios griego Helios, realizada por el escultor Cares de Lindos en la isla de Rodas (Grecia) en 292 a. C. y destruida por un terremoto en 226 a. C. Es considerada una de las Siete maravillas del mundo antiguo.
Todo lo que se conoce sobre esta estatua se debe a las noticias que dejaron los escritores antiguos Plinio el Viejo, Polibio y Estrabón, y a las crónicas bizantinas de Constantino VII Porfirogéneta, Miguel el Sirio y Filón.
La estatua (hecha con placas de bronce sobre un armazón de hierro) representaba al dios griego del sol, Helios. Según Plinio el Viejo, medía unos 32 m:
Pero de todos el más admirado fue el Coloso del Sol, en Rodas, hecho por Cares el Lindio, alumno del Lisipo antes mencionado. Esta estatua medía 70 codos de altura. Después de 66 años un terremoto la postró, pero incluso yacente es un milagro. Pocos el pulgar pueden abarcar con los brazos, sus dedos eran más grandes que la mayoría de las estatuas que tenían marfil. El vacío de sus miembros rotos se asemeja a grandes cavernas. En el interior se ven magnas rocas, con cuyo peso habían estabilizado su constitución. Doce años tardaron en terminarla y costó 300 talentos, que se consiguieron de las máquinas de guerra abandonadas por el rey Demetrio en el asedio de Rodas.
Plinio el Viejo, Historia natural (34.18.3)
La base, de mármol blanco, medía 40 codos (15 metros). Habría pesado unas 70 toneladas.
En comparación, la Estatua de la Libertad ―ubicada en Nueva York― mide 46 metros y tiene una base de 48 metros.

HISTORIA

En el año 305 a. C., Rodas, que en las luchas de los diádocos se había alineado con Ptolomeo I, fue invadida por un poderoso ejército dirigido por Demetrio Poliorcetes, hijo de Antígono I Monóftalmos.
Para apoderarse de la ciudad, Demetrio mandó a construir varias torres de asedio con el fin de asaltar las murallas. La primera de estas torres fue montada en seis barcos. Este primer intento no dio resultado porque los barcos naufragaron en una tormenta antes de que la torre pudiera ser utilizada. Demetrio volvió a intentarlo con otra torre aún mayor construida sobre la tierra. Este tipo de arma de asedio era denominada helépolis. Sin embargo, los defensores rodios repelieron el ataque inundando el terreno ante los muros para que la helépolis no pudiera ser desplazada.
En el año 304 a. C. una flota enviada por Ptolomeo I, aliado de Rodas, hizo huir precipitadamente a Demetrio, quien abandonó la mayor parte de su armamento de asedio. A pesar de su fracaso frente a los muros de Rodas, Demetrio obtuvo el sobrenombre de Poliorcetes, "conquistador de ciudades" por sus éxitos militares. Los rodios vendieron por 300 talentos los equipos de asedio abandonados.
Para celebrar su victoria, los rodios decidieron que Cares de Lindos ―nativo de la isla, y discípulo del célebre Lisipo, quien había esculpido en Tarento una estatua de bronce de Zeus de unos 22 metros de altura― construyera una estatua gigantesca al dios Helios, protector de la ciudad. Le preguntaron al escultor cuánto costaría una estatua de 50 pies (15 metros) de altura; cuando les respondió, le preguntaron cuánto costaría una estatua del doble de altura. Él respondió que el doble, y los rodios firmaron el contrato. Cares no tuvo presente que al doblar la altura, necesitaría ocho veces más materiales. Esto lo llevó a la bancarrota y el suicidio.
El coloso de Rodas fue terminado por Laques (también de la aldea rodiana de Lindos) en el 292 a. C.
66 años después de su construcción, en el año 226 a. C. un terremoto derribó la colosal obra. Los habitantes de Rodas decidieron dejarla acostada en el mismo lugar donde cayó por seguir el designio de un oráculo que lo violó. Y así quedaron los restos de la estatua durante novecientos años aproximadamente, hasta que en el año 654 d. C. los musulmanes se apoderaron del bronce como botín en una de sus incursiones. Un judío de Edesa compró el bronce y dijo haber necesitado 900 camellos para cargarlo.

File:Rhodes0211.jpg

LOCALIZACION

Durante muchos años se creyó que la estatua había sido erigida con una pierna apoyada en cada parte del muelle de Rodas como aparece en algunas imágenes. Sin embargo, no parece que haya sido realmente así por dos razones: si hubiera sido erigida allí, se habría hundido por su propio peso. La otra razón es que para su construcción tendrían que haber cerrado un muelle de gran importancia militar durante varios años, siendo vulnerables a ataques por mar. Otra hipótesis, publicada en un artículo de la arqueóloga alemana Úrsula Vedder (2008) sugiere que el Coloso no habría estado en el puerto, sino que era parte de la Acrópolis de Rodas, sobre una colina ahora llamada monte Smith, con vistas a la zona portuaria. Tradicionalmente se creía que el templo en la cima del monte Smith estaba dedicado a Apolo, pero ―de acuerdo con Vedder― habría sido un santuario de Helios. Según Vedder, los sobredimensionados cimientos de piedra en el sitio del templo, cuya función no se conoce con exactitud, habrían sido la base de soporte del Coloso.